Después de días de sol, arena, agua salada y terrazas a la orilla del mar, nos apetecía un poco de vida de campo.
Parecía que empezaban los días para dejar la manga corta a un lado.. Así que buscando el lugar ideal dónde pasar un fin de semana para cargar pilas y descansar, nos decidimos por una casita rural apartada de cualquier síntoma de ciudad.

Y en pocos segundos empezó la inspiración: decoración cálida y atemporal basada en la cultura de campo para decorar casas de ciudad. ¿Porqué no trasladar todas las sensaciones y experiencias de campo a nuestro día a día?

Las vistas y el silencio no los podemos transportar, pero jugando con materiales, textiles y la iluminación, podemos crear un ambiente parecido en nuestro hogar de ciudad.


Estancia principal

El recibidor es un buen ejemplo del estilo tan particular y característico de cada vivienda. Lo imprescindible es colocar lo que realmente uses, ni más ni menos. Un mueble para dejar las cartas y las llaves, un espejo para agrandar el espacio y darse el último vistazo antes de salir de casa y un perchero para descargar la chaqueta del día.


Los muebles: recicla y renueva

Un indispensable de esta decoración es la utilización de muebles antiguos. ¿Sabes esa mesa de madera, esos espejos picados o esa cómoda que tenía tu abuela? Pues ha llegado la hora de reciclarlos y encontrarles un sitio en tu hogar.

Incluso usa esa puerta antigua como mesa de centro, consigue detalles como pomos de cazoleta o de cerámica y algún que otro complemento de forja.

Consejo: puedes darles un toque moderno quitándoles todo el barniz y dejándolos en madera natural. Conseguirás el punto de calidez y el toque rústico sin perder la modernidad.

 

Textiles: linos por excelencia

Lo esencial es escoger tejidos con personalidad y que mantengan la esencia de lo artesanal. Los estampados florales son ideales para esta decoración campestre, pero no abuses. Combínalos con lisos u otro estampado más sobrio para conseguir el equilibrio perfecto.

 

Pinta y colorea

Para las paredes, las sillas, los cuadros y complementos o incluso para los textiles. Sin duda los protagonistas deben ser el verde, el azul y los tostados. Puedes usar sólo uno de ellos o bien combinar los tres. En cualquier caso, no olvides jugar con la gama cromática que ofrece un solo tono.

 

Y no puede faltar…

Una buena combinación de jarrones transparentes, de colores, de formas rectas, antiguos, grandes y pequeños.. Úsalos para poner flores de temporada: sobre la mesa de centro, el mueble de la televisión, la estantería; en tu mesita de noche, encima de la cajonera; sobre la cómoda, la mesa de comedor…

 

¡Inspírate y consigue empaparte de las sensaciones rurales!

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