¡Convierte tu dormitorio en tu paraíso!
Hoy vamos a dedicar este post al dormitorio, uno de los espacios más importantes de casa. Un lugar donde descansamos, desconectamos y hacemos volar los sueños. Os vamos a dar algún que otro truco para convertir el dormitorio en un bonito paraíso.
Tenemos que tener en cuenta algunos factores:
Distribución:
La cama y los armarios son las piezas principales. Antes de nada, calcula el espacio que tienes para ubicarlos correctamente. Luego, busca unas bonitas mesitas para ambos lados de la mesa. No es necesario que sean iguales, prueba a combinar una redonda con una cuadrada y de esta manera crearás dinamismo. Por último, te recomendamos que la ventana de la habitación quede siempre a uno de los lados para que no te moleste la luz natural.
Iluminación:
Insistimos mucho en este término, dado que realmente la iluminación nos ayuda a crear una atmósfera concreta. Una atmósfera que te invite a relajarte y desconectar. Buscad lámparas que creen luz indirecta y, a ser posible, que se puedan regular. De esta manera podréis crear mucho juego con la luz. Si tenéis las mesitas diferentes, ¿por qué no hacerlo igual con las luces? En la mesita cuadrada, poned una luz de mesa, y en la redonda, una colgante. ¡Ya veréis que bien queda!
Paredes:
Para las paredes tenemos que buscar tonos claros, suaves y cálidos, que inviten a la relajación.
Decoración:
No queramos llenar la habitación con elementos inútiles, al contrario, queremos una decoración sencilla. Elementos con colores neutros, materiales naturales como la madera para crear un ambiente cálido y acogedor.
Nosotras somos partidarias de poner una alfombra a los pies de la cama o una pequeña a cada lado. Alfombras de pelo largo que arropen tus pies o por lo contrario un kilim que le de color.
Textil:
La ropa de la cama es algo importante. Recomendamos el algodón. Combinadlo con un buen nórdico, colcha o plaid de colores y estampados para decorar.
Jugad con cojines de diferentes tamaños, colores y estampados, crearán calidez.
La cama:
Dentro de este apartado, vamos a incluir el colchón y la almohada. Recordad cambiarlo cada 8-10 años. Pensad que es una de las piezas que más horas al día usas, y a lo largo de los años va perdiendo sus cualidades, así que… ¡a renovar!
Tecnología:
Lo sabemos, es difícil deshacerse del teléfono móvil, ordenador, ipad o televisión.. pero nosotras aconsejamos no utilizar estos aparatos antes de ir a dormir.
¡Ahora toca poner estos consejos en practica!
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Tu recibidor perfecto en pocos pasos
Quizá nunca te has planteado la importancia que tiene el recibidor en tu hogar, pero piénsalo: es la primera estancia que ves al entrar en casa y la primera impresión que tendrán tus invitados.
No importa si tu recibidor es pequeño, grande, rústico o moderno. Todos siguen las mismas directrices. Te animamos a aplicarlas para sacarle el máximo partido y hacerlo lo más acogedor posible.
Cómo orientar tus muebles
Al entrar en un sitio nuevo, tus ojos siempre se dirigen hacia la derecha y al frente, por lo que tus muebles tendrían que estar en esa posición (siempre y cuando tu puerta de entrada lo permita).
Calidez y harmonía
Primero descubre qué necesitas: si eres de los que ocupa todo un armario para su familia numerosa, o si con un colgador ya tienes más que de sobra.
Segundo y una vez decidido el volumen de tus muebles, enmárcalos con una bonita alfombra. Esto ayudará a definir aún más la zona y crear un ambiente más acogedor, ya que recoge todos los elementos de tu recibidor.
Démosle luz
No todos los recibidores cuentan con luz natural. De hecho, diríamos que unos pocos afortunados cuentan con esta suerte en su recibidor. Así que tienes que ser cuidadoso y no olvidar crear una atmósfera con la iluminación. Si tus muebles son altos tipo armario, mejor coloca una lámpara de pié decorativa al lado. Si por el contrario usas banquetas o cómodas, será mejor una lámpara de sobremesa encima de éstos muebles.
Recibidor de talla S
Usa colores claros y que todo tenga una harmonía. Materiales naturales, tonos suaves y uniformes. Mejor no uses muchos muebles diferentes porqué puedes sobrecargar el espacio. Mejor uno multiusos y con las medidas perfectas.
Apuesta por darle dinamismo con las paredes: algún papel decorativo, cuadros o algún espejo.
¡Visita nuestra galería y seguro que cogerás ideas para el tuyo!
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La Cesta, un clásico que no pasa desapercibido
¡Buenos días! ¿Cómo ha ido el fin de semana? Hoy vamos a dedicarle este post a un clásico: La Cesta de Miguel Milá, una lámpara que nos enamora por su diseño sencillo, elegante, discreto y portátil.
Fue diseñada en 1964 por un catalán, miembro de la generación de los pioneros del diseño de los años 50. Sus diseños se han convertido en auténticos clásicos.
Vamos a contaros la pequeña historia que se esconde detrás de este gran diseño.
La Cesta
Es una lámpara mágica hecha a mano que nació de un hallazgo. Milá, por casualidad, encontró un globo de cristal y le gustó tanto que decidió hacer algo con él. Fue entonces cuando le vino a la cabeza la creación de la lámpara, y empezó a realizar distintas pruebas. Sustituyó el cristal por plástico para evitar posibles roturas y realizó la estructura de caña de Manila, un material difícil de encontrar.
Hasta que Santa&Cole recuperó este gran diseño e introdujo algún que otro cambio. Sustituyó la madera de manila por la de cerezo y la pantalla por cristal opal. De esta manera, el diseño era más fácil y probablemente más económico. Por otra parte, también amplió la familia recientemente creando la Cestita, la hermana menor.
Una gran ventaja de la Cesta es que se constituye en un objeto-lámpara que puede ponerse indistintamente sobre una mesa o en el suelo. Es un gran elemento decorativo, a parte de funcional.
Por último, en 2015 Santa&Cole amplió aún más la familia. Diseñó la Cesta Metálica, una reedición actualizada. Se presenta con o sin asas, y en este caso realizada con piel, creando una sensación de firmeza por el acero inoxidable de sus patas y la delicadeza de el asa de piel color natural.
A nosotras nos vuelve loca este diseño tan sencillo y elegante, y al tener la luz regulable, hace que la atmósfera del lugar se vuelva única.
Y vosotros ¿Con cual os quedáis?
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¡Bye bye pasillos largos, estrechos y oscuros!
Cuando oímos la palabra pasillo nos imaginamos espacios largos, estrechos y oscuros. ¡Digamos basta a estos adjetivos! Hoy os vamos a dar algún truco para que estos espacios se conviertan en lugares cálidos y útiles.
Las paredes:
Cojamos la brocha y démosle color. Darle un color nos ayudará a disminuir la longitud del pasillo. Si nos atrevemos, también podemos poner un zócalo a media altura: en la parte inferior brochazo con un toque de color subido y en la parte superior uno más claro. O hasta poner un papel pintado o vinílico. ¡Ya veréis qué bien queda! Esta opción dará la sensación de dinamismo.
Bye Bye puertas:
¿Por qué son necesarias las puertas al final de pasillo? Lo único que hacen es delimitar la luz y hacer el espació más pequeño visualmente. Digamos bye bye a estas puertas que no sirven para nada. Al eliminarlas conseguiremos prolongación, comunicación entre los espacios y mas luz.
Almacenaje, ¡si!
Si la anchura del pasillo nos lo permite, podemos aprovechar este espacio para guardar pequeño almacenaje. Podemos poner zapateros estrechos y de media altura, composiciones de distintas cajas, percheros, librerías, etc.
Decoremos el pasillo:
Siempre y cuando tengamos el espacio necesario, podemos poner en el suelo macetas, cestas, farolillos, etc. Esto dará una sensación de que el pasillo se acorta, además de que veamos este espacio mucho más cálido y acogedor.
Una opción que siempre queda bien: crear un collage en alguna de las paredes.
Lo más importante: la iluminación
Lo mejor es la luz natural, pero desgraciadamente no siempre es posible. No hace falta poner muchos focos empotrados en el techo, podemos combinar distintas opciones: lámparas suspendidas con alguna otra decorativa, ya sea de pie o de mesa encima de un pequeño aparador.
Para huir de los simples focos de siempre podemos hacer un foseado en el techo y crear un perímetro de led regulable.
Dicho esto, ¡MANOS A LA OBRA!
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